martes, 8 de marzo de 2016

MIEDOS INFANTILES (II). MIEDO AL AGUA

 Terapias psicológicas para afrontar el miedo al agua:
  • Terapia de exposición: Este tipo de terapia ha demostrado un alto indice de efectividad en el tratamiento de las fobias específicas.
    Expuesta por primera vez por el sudafricano Joseph Wolpe en la década de los 50, trata de desensibilizar al paciente del estímulo que produce la fobia. Para hacerlo se expone físicamente al paciente al objeto fóbico de forma controlado, gradual y progresiva; enseñando al paciente a perder el miedo. El paciente tendrá total control sobre dicha exposición.
    Generalmente se acompaña de técnicas de control de la angustia y/o ansiedad.
  • Desensibilización sistemática: Se trata de una técnica parecida a la anterior, con la diferencia que no se utiliza la exposición directa o física a la fobia, sino que se hace forma imaginaria.
  • Terapia congnitiva: La terapia cognitiva es un proceso en el cual se trata de resolver el problema fóbico basándose en experiencias de aprendizaje o reeducación del pensamiento para que el paciente actúe de una forma más realista eliminando las falsas creencias. El paciente, con la ayuda y colaboración del terapeuta, aprende a descubrir y modificar los pensamientos e ideas que lo hacen sufrir .
  • Otras técnicas de modificación de la conducta:
    • Información al paciente sobre la naturaleza de la ansiedad en general y de las fobias en particular: mecanismos básicos, procesos de condicionamiento, explicación sobre los síntomas y su alcance, relaciones entre pensamiento, emoción y acción.
    • Identificación y neutralización del procedimientos contraproducentes, utilizados por el paciente para regular su problema, pero que, en realidad, contribuyen, no a la solución, sino al mantenimiento del problema.
    • Respiración diafragmática lenta y relajación muscular progresiva.
    • Exposición controlada y progresiva a situaciones temidas.
    • Desensibilización sistemática: combinación de técnicas de relajación con el enfrentamiento gradual a estímulos fóbicos.
    • Prevención de respuesta o inundación: consiste básicamente en impedir las respuestas de evitación
    • Modelado operante: Inicialmente el paciente observa a un modelo, otra persona, que se enfrenta a las situaciones que él teme sin sufrir consecuencias desagradables. Después el paciente, progresivamente, con ayuda del terapeuta trata de emitir respuestas adaptativas a la situación, a pesar de que persista cierto grado de ansiedad.
    • Materiales de autoayuda como complemento de la terapia, y/o soporte de las "tareas para casa".

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