Las personas con depresión suelen tener un estilo de pensamiento dañino o contraproducente, es decir, tienen una forma de ver las cosas que les hacen sentir mal y que, con frecuencia, no está basada en hechos o se basa en distorsiones de la realidad.
Estilos de pensamiento:
- Pensamiento de todo o nada: Evalúan las situaciones como si fueran totalmente buenas o malas, sin matices, no hay un término medio. “Las cosas se hacen a la perfección o no se hacen”, “Si no lo consigo todo, no consigo nada”.
- Filtro mental: Escogen algo negativo de uno mismo, de los demás o de la situación y juzgan toda la situación como negativa. “Una estudiante de arte recibió una crítica positiva de su pintura por parte de su maestro. Él sólo le sugirió que cambiara un color de una parte del cuadro. Por este comentario la estudiante pensó que no servía como artista”.
- Minimizar lo positivo: Atenúan los aspectos positivos, es decir, las cosas buenas les parecen menos importantes de lo que realmente son. “Si alguien te dice lo bien que te ves, lo dice para quedar bien”.
- Lectura de pensamiento: Dan por supuesto lo que la otra persona está pensando o lo que significa su comportamiento, sin realmente saberlo. “Mi pareja habla poco hoy, está enfadada conmigo”.
- Bola de cristal: Predicen que en el futuro sólo les ocurrían desastres o tragedias. “No voy a tener amistades en el nuevo colegio”.
- Tomar los sentimientos como si fueran la única realidad: Utilizan las emociones o sensaciones como única prueba de que algo es verdad o va a suceder. “Siempre estoy aburrido/a así que debo de ser una persona aburrida para los demás.”
- Exigencias o perfeccionismo: Poseen creencias rígidas sobre cómo deberían ser ellos mismos y los demás. “Mi madre debe prestarme atención todo el tiempo”.
- Etiquetación: Se ponen etiquetas a ellos mismos o a los demás a partir de un rasgo. “Si digo una estupidez pienso que soy estúpido en lugar de pensar que un error no me convierte en estúpido”.
- Culpabilidad: Se culpabilizarse de las cosas negativas del entorno y sobre las que no tienen ningún control. “Si mis padres se han divorciado creo que ha sido por mi culpa porque a menudo discutían delante mío”.
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