Escribir sobre uno mismo y las vivencias personales nos ayuda a conocernos porque expresamos lo que sentimos somos conscientes de lo que pensamos, podemos reinterpretar los pensamientos, si estamos enfadados le sacamos importancia, desdramatizamos y eso ocurre porque reflexionamos mientras escribimos.Cuando expresamos las emociones nos liberamos de ellas.
La catarsis o liberación que surge como resultado de la escritura, contribuye a mejorar la calidad de vida de los que la practican, pues ayuda a reducir la ansiedad. “Al abrir la ‘válvula de escape’ y soltar lo que sientes, ayuda a bajar el nivel de tensión” y eso ayuda a reducir también síntomas físicos como la rigidez muscular y los dolores de cabeza.
Carl Gustav Jung “quien mira hacia fuera; sueña pero quien mira hacia dentro; despierta”. Y este despertar la escritura puede tener mucho que decir.
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