domingo, 20 de julio de 2014

Terapia de grupo :Trastorno Límite de la Personalidad.

 Como  la mayoría de las personas con el trastorno límite de la personalidad sufren de:
 Problemas para regular las emociones y pensamientos
 Comportamiento impulsivo e imprudente

  Relaciones inestables con otras personas    
Algunas caractersticas del trastorno límite de la personalidad
  1. Sentimientos de no ser querido o defectuoso: “Nadie me querría si me conociera de verdad”; “Nadie podría querer a alguien como yo”, "Si me conocen de verdad se darán cuenta de lo terrible que soy".
  2. Sensación de inutilidad o de "no ser apto para": "No sé hacer nada bien", "Soy un completo desastre".
  3. Sensación de dependencia: “No puedo valerme por mi mismo, necesito a alguien en quien apoyarme”; “Si no me acompañas, seguro que me sale mal”.
  4. Sensación de ser ignorado, abandonado u olvidado: “Estaré solo, nadie estará ahí para mí”; “Si dejo de hacerme cortes, tengo miedo de que se olviden de mi”, "quién podría acordarse de llamar a alguien como yo".
  5. Sensación de pérdida de control: “No me puedo controlar”; “Me dejé llevar, es algo que escapa a mi control”, "si me equivoco la habré fastidiado por completo".
  6. Falta de confianza en uno mismo y/o en sus propias decisiones: “Si no hago lo que quieren los demás, me abandonarán o atacarán”; “Si le digo lo que pienso de verdad, pensará que soy un estúpido”.
  7. Desconfianza o suspicacia en relación a otras personas: “Las personas me harán daño, atacarán o se aprovecharán de mí”; “Seguro que me trata bien porque quiere algo de mí”; “Me debo proteger de los demás”.
  8. Terror a ser arrastrados, engañados o traicionados por sus emociones: “Debo controlar mis emociones o algo terrible ocurrirá”; “No le puedo demostrar lo mucho que me he alegrado de verle o no volverá”, "si sabe lo que siento de verdad pensará que estoy loco".
  9. Autocastigo o Autosabotaje: “Soy una mala persona, merezco ser castigado”; “Si soy así de infeliz es porque me lo merezco”, “solo encuentro una explicación a este malestar que siento: yo me lo provoco, por lo tanto, merezco sufrir”.

Uno de los objetivos básicos de la terapia de grupo para personas con este diagnostico es que los participantes puedan hacerse conscientes de cómo su manera de comunicarse y de comportarse afecta a los demás y que puedan observar cómo la de los demás, a su vez, les afecta a ellos. El hecho de participar en un grupo les puede ayudar a mejorar en la comunicación y a expresar apropiadamente los sentimientos. Otro objetivo es ayudarles comprender cómo sufren y actúan otras personas con problemas similares dado que esto les permite verse reflejados en comportamientos y reacciones de sus compañeros. 

Os esperamos el Jueves día 24 por la mañana.Tfno. 686063797


Como resultado de la terapia de grupo , a la pregunta qué hay detrás del suicido , la respuesta fue que nunca han pensado en quitarse la vida sino que lo que querían es cambiar de vida...y para ello es necesario deshacerse de todas las pertenencias.


2 comentarios:

  1. Nuestras relaciones con los demás nunca acaban de funcionar y realmente no entendemos por qué. creemos que algo va mal en nosotros, en lo que somos como personas. Es cierto que nos sentimos atacados con facilidad y que cualquier cosa que se diga siempre será imaginada como "mala" o "negativa" en un primer instante, "villanizando" a quién consideramos culpable pero eso no dura, al final, al hacer las cuentas SIEMPRE nos echaremos la culpa. Vivimos oprimidos por la culpa, la culpa no solo de lo que hacemos si no de lo que SOMOS y lo que hacemos. Ante cualquier situación que nos desborda se suman miles de emociones a la vez que no podemos identificar y que nos colapsan, y luego, el vacío, el puro y completo vacío, la falta de emoción de sentimientos y la necesidad de llenarlo con algo, casi siempre, destructivo. La terapia en grupo es muy favorable, ya no solo porque puedas o no identificar las conductas que no son adaptativas (que no es nada sencillo) si no por el ambiente de comprensión, de no juicio en el que otras personas entienden exactamente lo que te pasa y lo que sientes, y lo difícil que es gestionar todo esto. Los escuchas y dices Dios, eso mismo me sucede a mí y entonces te sientes aliviado por un momento. Más aún si además de TLP padeces TOC, porque el Toc te hace dudar de si padeces o no una enfermedad. Y bueno, ese torrente de pensamientos que te asolan sin control como miles de pelotas de ping pong atacándote.
    Lo complejo de todo ello es la incomprensión, como en toda enfermedad, ya sea física o mental, de tu familia y tu entorno cercano de amistades. Ya ni hablemos de los desconocidos. Es difícil entender algo que ni si quiera uno mismo entiende ni en un 25%, tan cambiante, tan duradero y confuso.
    Poco a poco podemos avanzar pero requiere de mucho tiempo y esfuerzo, eso creo yo, aunque no soy la más indicada para hablar porque aún estoy en proceso. Frecuentemente abandonamos la terapia cuando algo nos asusta y nos atormenta, o cuando nos sentimos atascados, desbordados o atacados. No es un ataque personal contra nadie, es nuestra manera evitativa de afrontar el problema. No importa cuántas veces nos vayamos, y es mejor no culparse por ello. Cuando podamos volver, lo mejor es no abandonar y si el terapeuta entiende de nuestro trastorno (cuestión de vital importancia) lo entenderá y sabrá como manejarlo de la mejor forma.
    Ánimo a todos y todas las combatientes y luchadoras en estas lindes mentales, porque sufrimos muchísimo y cada día batallamos muy duro.

    ResponderEliminar
  2. Despues de haber leìdo este comentario tengo que decir que me siento identificada con muchas de los cosas de las que aquì se habla.
    LLevo muchos años padeciendo TOC. Siento que no he podido vivir esos momentos que debìan haber sido vividos, gozados, experimentados, todo esto me ha sido arrebatado por el toc, y han pasado los años y aqui estoy, pendiente de vivirlos fuera de su tiempo y espacio. En mis primeros años cuando comencé con este transtorno, es cierto que mi prioridad era que mi familia y entorno entendieran por lo que estaba pasando, el sufrimiento que pensamientos intrusivos y conductas jerarquizadas de rituales me producían, que no actuaba de determinada manera porque sí, en definitiva, que entendieran...¡Pero cómo podía pretender algo así! yo misma era incapaz de hacerlo, no entendía lo que estaba pasando ni porqué, era una incógnita para mi misma, como podía pretender que los demás lo hicieran, y más aún, lo sufrieran como yo pretendia que lo hicieran. Con los años, la madurez que te da el correr del tiempo y el conocimiento de uno mismo y a la vez de la enfermedad, te hace ver el porqué de esta conducta, no es fácil llegar a este punto. Ahora mismo, esto ya no es mi prioridad, ni tan siquiera me preocupa, ya no tiene sentido, ya no me ayuda a sentirme mejor y quizá menos culpable si es que en algún momento lo ha hecho, porque lo único que me preocupa es verme liberada de esos pensamientos en los que estoy atrapada.
    También es cierto que abandonar la terapia en multitud de ocasiones forma parte de esta enfermedad, en parte porque te enfrenta al lobo que llevas dentro, cara a cara y esto te produce terror, pánico y huyes, es lo más fácil, te resistes a enfrentarte a tu propio miedo que es lo que está detras de todo esto. Si bien es cierto, que la culpa que nos infligimos por ser y actuar así y el miedo van de la mano, y esto es la sombra del toc.
    En estos momentos, sólo pido perdonarme a mi misma, y al mismo tiempo, dar las gracias porque sin pasar por todo esto, no podría entender muchas cosas para llegar al conocimiento de mi propio ser.

    ResponderEliminar